La Cumbre Iberoamericana es la reunión del más alto nivel político que reúne a los Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno de los 22 países que integran la región iberoamericana (19 de América Latina y 3 de la Península Ibérica).
En marzo se celebrará la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado, cuyo país anfitrión es República Dominicana con el lema: “Juntos, hacia una Iberoamérica Justa y Sostenible”.
El Encuentro Cívico Iberoamericano (ECI) se crea como ámbito de encuentro de las plataformas de la sociedad civil iberoamericana para el diálogo político, el seguimiento y la incidencia en las Cumbres Iberoamericanas, tanto directamente como a través del trabajo coordinado con los gobiernos de los respectivos países.
La finalidad de los Encuentros Cívicos Iberoamericanos es por lo tanto, poder incorporar a las deliberaciones de las Cumbres Iberoamericanas las recomendaciones, propuestas, opiniones y compromisos de la sociedad civil.
Todo esto se resumen cada año, ya son treces las ediciones del ECI, en el documento: “La Declaración de Encuentro Cívico Iberoamericano”.
I. Organización de los Encuentros Cívicos Iberoamericanos
Los Encuentros Cívicos Iberoamericanos se organizan entre la SEGIB y la Comisión Articuladora de los Encuentros Cívicos Iberoamericanos (CAECI), y con el apoyo de AECID.
La CAECI está compuesta por:
– La Mesa de Articulación de Asociaciones Nacionales y Redes Regionales de ONG de América
Latina y El Caribe.
– La Liga Iberoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil
– La Coordinadora de ONGD-España.
– La Plataforma Nacional del país anfitrión de la Cumbre.
– Un representante por cada subregión (región Andina, Centroamérica y Cono Sur)
– Red temática en relación al tema de trabajo de la Cumbre.
II. El Encuentro Preparatorio de 2021
El día 16 de diciembre del 2021, de manera virtual, desarrollamos desde la CAECI nuestro Encuentro Preparatorio, con el objetivo de prepararnos para el XIV Encuentro Cívico, que esperábamos poder desarrollar cercano temporalmente y en el país anfitrión de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado: República Dominicana.
En función de lo conversado en nuestro Encuentro Preparatorio virtual, teníamos la expectativa de que en esta oportunidad pudiéramos hacer el Encuentro Cívico en este país del Caribe dada, además, la grave situación que están viviendo nuestras organizaciones sociales en varios países de la región. Sin embargo, una vez más no ha sido posible.
Desde la CAECI y con todo vuestro apoyo, hemos decidido centrar el trabajo del XIV Encuentro Cívico en profundizar el análisis y la reflexión sobre las causas, formas, ausencias legislativas, entre otras, que hacen a las restricciones de participación que tenemos como sociedad civil organizada en la defensa de los derechos humanos y en el verdadero ejercicio de nuestras democracias.
Además de esta temática central de mecanismos de participación de la sociedad civil, en el Encuentro Preparatorio se destacaron estos tres temas transversales de cara a seguir trabajando en ellos en el XIV ECI:
1- Efectos de la pandemia.
La pandemia de covid-19 ha dejado un agravamiento de la crisis social y de la crisis de integración, así como un aumento de las desigualdades. También ha contribuido al agravamiento de los problemas de salud mental.
2- Aumento importante de la represión.
La persecución de la Sociedad Civil y de los defensores de los DDHH es una realidad en la región latinoamericana. Esto es un fuerte retroceso a considerar en nuestras acciones.
3- Profundización y nuevas formas de achicamiento de las democracias.
La pandemia ha dejado impactos profundos en los procesos educativos, las brechas tecnológicas, el aumento del desempleo, en el acceso a la salud y en especial a la salud mental.
III. El mapeo de los mecanismos de participación legal en la región
Para empezar a construir una cartografía del estado de la participación reglada de la sociedad civil en la región iberoamericana, estamos recogiendo información entre las distintas redes y plataformas que asistirán al Encuentro Cívico en Extremadura.
El objetivo es recopilar en cada país:
– Si existe alguna norma que regule la participación de la sociedad civil organizada.
– Si existen espacios de definición de política pública intersectoriales, formalizados (por ley, decreto u otra forma) donde participe sociedad civil
– De que manera se define esa participación y quién es considerado como representativo.
– El grado de incidencia que logra la sociedad civil en estos espacios.
Esperamos que entre todas, podamos tener un mapa inicial que nos permita construir un camino más asertivo en la agenda de co-construcción de las políticas públicas de la región.
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