La Liga Iberoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil condena la represión al pueblo de Nicaragua.

18 de julio de 2018

La Liga Iberoamericana de Organizaciones de la Sociedad Civil se solidariza con el pueblo nicaragüense, a la vez que rechaza los actos de violencia cometidos por grupos paramilitares en conjunto con agentes de la Policía Nacional, quienes el día martes 17 de julio atacaron atrozmente a la población del barrio indígena de Monimbó, en Masaya, dejando al menos cuatro personas fallecidas.

Asimismo, condenamos las agresiones de las que fueron víctimas el pasado 9 de julio los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua: el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; el cardenal, Leopoldo Brenes; el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y los sacerdotes Miguel Mántica y Edwin Román; cuando esta delegación de la Arquidiócesis de Managua llegó a Diriamba, en Carazo, a mediar en unos enfrentamientos en la Basílica Menor de San Sebastián.

Instamos enérgicamente al gobierno nicaragüense a cesar los reiterados actos de violencia y represión hacia el pueblo nicaragüense desde el pasado 18 de abril, los cuales atentan contra la vida, la integridad física y los derechos humanos, dejando hasta la fecha un saldo de más de 300 víctimas mortales, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

Cuando un Estado masacra a su pueblo, está cometiendo crímenes de lesa humanidad, una de las más gravísimas violaciones a los derechos humanos, por lo tanto, no concebibles, ni aceptables, ni justificables en un estado de derecho.

Reiteramos nuestra solidaridad con todos los y las nicaragüenses que han sido sometidos por los grupos de fuerza y choque afines al gobierno, a la vez que les instamos a seguir su lucha pacífica por la democratización de Nicaragua y el restablecimiento de la paz y las libertades públicas.

Instamos a organismos internacionales, a organizaciones de todo tipo: redes, plataformas ONGD,  nacionales e internacionales, y en general, a gobiernos y administraciones públicas, que manifiesten su solidaridad con el pueblo nicaragüense, el rechazo de la violencia y por  los derechos humanos.

La Junta Directiva de La Liga

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